Los directos son un elemento fundamental en la carrera musical de cualquier artista, pues son la oportunidad más potente de conectar con tu público a un nivel vivencial, y crear un recuerdo que le acompañe por mucho tiempo y le haga desear seguir escuchándote y yendo a tus próximos conciertos. Sin embargo, el directo es también en numerosas ocasiones un elemento bastante desatendido, e incidental, y algo en lo que muchos artistas, emergente e incluso algunos ya más establecidos, no invierten toda la energía y la intención que podrían, perdiéndose así la oportunidad de experimentar y de ofrecer a su público algo más que una performance musical.
Tratar cada directo (o grupo de directos, como una gira, por ejemplo) como un producto artístico en sí mismo, con sus fases de pre-producción, producción y posterior evaluación de cosas a mejorar, te permitirá ofrecer un espectáculo vivo y trascendente, mucho más allá de una presentación musical estándar. Esto requiere: intención, creatividad, planificación y coherencia. A continuación te explico cuatro pilares que deberías cuidar para elevar el profesionalismo en tus conciertos y llevarlos de simples presentaciones musicales, a experiencias artísticas memorables.
1. Trabajo en equipo:
Contar con un equipo de personas para las diferentes labores de producción puede suponer una gran diferencia en la calidad y el valor percibido de tus conciertos. Aunque, la mayoría de los artistas emergentes, no disponemos de un gran equipo humano, contar con el apoyo de al menos 2 o 3 personas fuera del escenario, ya es un gran cambio de juego, y una apuesta muy profesional. Si tu equipo de producción es pequeño (digamos que eres tú, y otras 2 o 3 personas, preferiblemente al menos una o dos que no sean parte del show) puedes dividir la producción en tres aristas: artística, musical y logística. Tras definir quién se encargará de dirigir/desarrollar qué aspectos del proceso, según las fortalezas y la disposición de cada miembro del equipo, realiza reuniones artísticas y de producción para trabajar y planificar los diferentes detalles, estudiar los requerimientos y las tareas necesarias para cada fase de la producción de tu evento.
2. Dirección artística:
Va mucho más allá de la faceta musical, y tiene que ver con la propuesta conceptual de tu proyecto, su identidad, lo que tiene para decir y las emociones que se quieren transmitir, tanto en general, como en este evento en específico. Definir esa intención conceptual te servirá como guía para definir de manera coherente y sólida los detalles de tu producción, tales como: el repertorio y el orden, el vestuario (aunque el estilo de tu proyecto sea casual y personal, es importante ser intencionales con el vestuario, los colores, el equilibrio o no de los mismos) el setting del escenario, el speech entre canciones, cómo te moverás e interactuarás con el público en determinados momentos, y hasta la música que sonará antes y después del concierto… Mientras más intencional seas, más sólida y potente será tu propuesta escénica, y la experiencia al completo de tu show.
3. Dirección musical:
Los mejores artistas en directo son quienes no ensayan para un concierto, sino quienes se mantienen constantemente mejorando, perfeccionando y puliendo su repertorio, tanto en su calidad técnica, como en lo performático. La repetición y el ensayo constante, llevan progresivamente a ese punto en el que puedes tocar sin pensar, sin preocuparte por tocar el acorde o la nota correcta, o entrar a tiempo, o hacer el corte tal como lo ensayaron… Cuando todos estos elementos están incorporados en tu adn y salen solos, es cuando comienza a suceder la magia, porque como artista puedes entregarte a la emoción, al disfrute, al juego, al performance, a la complicidad con el público y con el resto de la banda. Y esto lleva tu show a otro nivel. Así que, dentro de lo posible, no escatimes en ensayos, y se intencional acerca de los mismos: prepara el repertorio a trabajar en cada ensayo, y asegúrate de tener todo lo que necesitas para tener ensayos fluidos, productivos y exitosos: equipos, cables, papeles, todo organizado y alineado para que la creatividad y la música puedan fluir, e ir consolidándose, y sobre todo, disfrutar el proceso.
Otro factor importante a tener en cuenta es el repertorio y el orden de las canciones en cada show. Intenta que tu repertorio cumpla con 2 criterios: primero que nada, que sea dinámico, y segundo, que tenga cierto sentido narrativo o simbólico. Lo primero tiene que ver con distribuir las canciones según su intensidad, emocionalidad y energía, para generar picos y valles a lo largo del show, y que no se haga plano ni monótono. Lo segundo, tiene que ver con buscar un sentido o significado para el orden de las canciones, de manera que es show se sienta en parte como un historia, un viaje en el que estás llevando a tu público a través de las canciones. Esto puede ser un recurso evidente de cara al público, o simplemente una herramienta para dar sentido al trabajo interno de preparación del show. Ambos aspectos deberían estar alineados con la naturaleza conceptual del show o de tu proyecto musical en ese momento, que puedes definir y explorar en las reuniones creativas. No hay recetas absolutas para esto, depende de la naturaleza y el estilo de tu propuesta musical, y lo que quieres transmitir en ese show en concreto, pero te aseguro que dedicar a este aspecto cierta reflexión el intensión, llevará tu directo a otro nivel.
Producción ejecutiva / logística:
Elaborar una hoja de ruta clara y concreta, durante las reuniones de producción, y contar con un miembro del equipo con capacidades de coordinación y organización que se encargue de asegurarse del correcto desarrollo de las diferentes fases del proceso, es mucho más importante de lo que parece. Especialmente durante el día del evento, en el que el proceso de montaje, y desmontaje puede ser algo complejo, si, como te hemos sugerido, has planeado y preparado una experiencia completa para tu público, y no simplemente un plug and play. La persona encargada de la logística puede ocuparse de velar por los horarios, el transporte, y el correcto desarrollo del montaje, del escenario pero también de otros aspectos como la mesa de merchandising, las consumiciones para el equipo, el proceso de admisión a la sala, etc…
Sé que quizás, según en qué punto de tu carrera musical te encuentres, puede que todo esto parezca muchísimo trabajo, o incluso algunas cosas te parezcan exageradas o innecesarias, pero te garantizo que, mientras más intencionalidad, planificación y profesionalidad dediques a cada aspecto del proceso, tus directos se convertirán en experiencias mucho ricas y atractivas que se queden en la memoria de un público creciente.
Si quieres profundizar y conocer más acerca de cómo desarrollar estos diferentes aspectos de tu directo de manera exitosa, o quieres que te ayudemos con el proceso, no dudes en escribirnos, y te contaremos acerca de nuestro servicio de asesoría y acompañamiento artístico.
